Estudios clínicos han demostrado que el PRP es una alternativa para el tratamiento de el desgaste articular leve de rodilla.
- Acelera el proceso fisiológico de cicatrización y regeneración de tejidos.
- Bloquea la destrucción del cartílago articular.
- Reemplaza al líquido sinovial enfermo por uno nuevo de características normales.
- Revierte los procesos inflamatorios, generalmente dentro de las 48 horas.
- Disminución significativa del dolor.
- La movilidad y la función de la articulación suelen mejorar significativamente y, con ello, la calidad de vida del paciente.
- Retrasa por varios años el reemplazo total de la articulación, que es el tratamiento definitivo de la artrosis de rodilla.
- Evita el consumo diario de antiinflamatorios vía oral.